El Maestro Ryookan hizo sus votos a los veintidós años y estuvo cuatro
	estudiando budismo con el Maestro Kokusen. Realizó luego numerosos
	viajes, visitando a reconocidos maestros Zen y continuando sus prácticas
	durante diez años.
	Volvió luego a Izumozaki, su tierra natal, recorriendo diversos
	lugares hasta asentarse al fin en la montaña Kugami, donde vivió en
	soledad y siguió realizando sus prácticas durante treinta años. Como ya
	era mayor, Kimura, uno de sus alumnos, recomendó a Ryookan que se
	trasladara a una cabaña vacía en su tierra. El Maestro se trasladó a aquella
	cabaña y en ella pasó los últimos seis años de su vida, hasta morir en
	1834.
	Una monja joven,Teishin, le visitó con frecuencia en esa época,
	acompañándole hasta su muerte. Cuatro años después de fallecer el
	Maestro,Teishin recopiló los poemas que habían compuesto ambos, y
	los conservó y releyó durante toda su vida recordando el pasado.Murió
	cuarenta y un años más tarde, a la edad de 75. Fue el honorable Seiri,
	otro de los admiradores de la obra de Ryookan, quien dio a esta obra el
	título de El rocío del loto.